Cómo elegir estufas de butano
Las estufas de Butano son una de las fuentes clásicas de calor para el hogar. En los últimos años se ha avanzado en los elementos que potencian su seguridad y eficiencia, como termostatos, encendido piezoeléctrico, controladores de oxígeno en el ambiente o sistemas antivuelco.
¿Qué tipo de estufa de gas elegir?
A la hora de escoger tu estufa el factor determinante es la estancia en la que la vayas a situar. En primer lugar, porque deben contar con una buena ventilación ya que consumen el oxígeno del lugar donde se encuentran. En segundo lugar, porque dependiendo del tamaño de la habitación deberás elegir un aparato con una potencia determinada: de 900 a 1.800 W para estancias pequeñas; de 1.800 a 2.500 W para medianas; y para estancias grandes, más de 2.500 W. Dentro de las estufas de gas distinguimos entre:
- Estufa de gas radiante: tiene un quemador infrarrojo de alto rendimiento que les confiere mayor potencia, alcanzando hasta 4.000 W. Deben ubicarse en una habitación bien ventilada. Suelen consumir unos 300 gramos de gas por hora y normalmente pueden calentar habitaciones de unos 30 m2 (aunque hay modelos con mayor potencia que permiten calentar una estancia más grande). Te aconsejamos que las mantengas alejadas de niños y animales domésticos.
- Estufa catalítica: el calor que emite, a través de su panel catalítico, por radiación calienta los objetos e indirectamente el aire. Como no funcionan con fuego directo el riesgo de quemaduras es muy bajo, por lo que su uso está recomendado en hogares con niños o animales domésticos. Tienen un consumo estimado de entre 140 y 200 gramos de gas por hora y están indicadas para habitaciones de hasta 25 m2. Los modelos con termostato permiten regular la temperatura y ahorrar hasta un 30% en el consumo de gas.
- Estufa de llama azul: son las estufas de gas por convección; son más seguras y eficientes. La ignición del gas se produce a una temperatura más elevada, lo que conlleva un menor consumo de combustible y una mayor emisión de calor. Cuentan con dos salidas de calor: frontal y superior, por donde calientan directamente el aire, lo que garantiza una temperatura equilibrada en todo el ambiente. Tiene un consumo de gas de unos 300 gramos por hora. Su potencia puede llegar a los 4.000 W, suficiente para caldear estancias de hasta 35 m2. Son las más eficientes ya que en función de su potencia son las que menos consumen. Cuentan con una vida útil mayor que las demás estufas de gas. De igual modo, los modelos con termostato permiten regular la temperatura y ahorrar hasta un 30% en el consumo de gas.